Tomando decisiones

«Tu vida de hoy es la consecuencia de todas las decisiones que has tomado.” – Sergio Fernandez


Aprender a tomar decisiones es una parte muy importante de la vida. Porque cada día está lleno de decisiones, grandes y pequeñas. Y no sólo ellas definen nuestro día y también nuestra vida. En clase hemos visto qué métodos podemos utilizar para ayudar a tomar decisiones que reduzcan la frecuencia con la que tomamos malas decisiones y nos ayuden a alcanzar mejor nuestros objetivos establecidos.

Estos son algunos de los métodos que he utilizado en mi vida diaria.

Intuición: A menudo confío en mi intuición para sacar conclusiones sobre las cosas y luego las ejecuto. Algunas personas solían decir que esto es demasiado subjetivo y no es adecuado para las cosas importantes. De hecho, la intuición es un conjunto de experiencias vitales pasadas y de valores vitales, ya que tenemos más o menos nuestros propios juicios sobre las cosas basados en nuestras precedentes experiencias vitales. Y la intuición suele ser muy rápida en llegar a la meta, lo que es estupendo para las situaciones en las que hay que emitir un juicio instantáneo.
Razonamiento: Este enfoque es lo que solemos llamar «presentar hechos y razonamientos». Hoy en día, a la gente le gusta hablar de datos porque son más objetivos y convincentes que los sentimientos viscerales.

Deja que el tiempo decida por mí: Cuando estoy indeciso entre dos opciones, recurro a mis amigos o a mi familia. Pero con muchas de las preguntas de la vida, en ese momento no podemos dar una respuesta definitiva. Del mismo modo, cuando no puedo predecir el futuro, ni las posibles consecuencias de asumir esa decisión, prefiero hacer una pausa y dejar que el tiempo me dé la respuesta. Yo personalmente creo que este enfoque es relativamente negativo, porque estamos aceptando pasivamente los posibles problemas, en lugar de intentar resolverlos de forma proactiva.

Pensar siempre en el valor de precios acumulados: No debemos pensar sólo en lo que vamos a perder, sino también en lo que vamos a ganar. Cuando tomaba decisiones, siempre consideraba sólo los beneficios inmediatos, sin tener en cuenta las consecuencias futuras. Y eso es muy malo. Encima cuando era más joven, siempre daba prioridad a la diversión. También me hizo perder mucho tiempo. Por cierto, si queremos vivir la vida productiva , empezamos con cada día.

Valorar el peor escenario posible: También es importante saber cuál es el peor resultado posible a la hora de tomar decisiones. Se marquen un contrafuego con antelación para que, cuando llegue el momento del desenlace, no sea demasiado duro. Este es uno de mis métodos favoritos, y ha sido muy efectivo hasta ahora. También ha servido para perfeccionar mi fortaleza mental.

Algunos métodos de los que hemos visto en clase y que me han resultado útiles.
1.Crew resource management / cockpit resource management ( CRM ): Este sistema diseñado para la gestión de los recursos de la tripulación y la gestión de los recursos de la cabina se desarrolló muchas veces después de que la tripulación tomara malas decisiones que provocaron accidentes de avión. Se utiliza principalmente para ahorrar recursos y reducir el número de accidentes aéreos causados por factores humanos. El modelo se centra principalmente en la eficiencia, la seguridad y la moral de la tripulación.

PMI ethical decision making framework (EDFM): Se trata de un sistema riguroso para evaluar las decisiones y es eficaz para abordar los valores éticos a los que se enfrenta el lugar de trabajo. Aunque el marco no cubre todas las posibilidades del proceso de reflexión, ya que cada asunto es único, podemos utilizarlo para guiar nuestra imaginación y afinar el proceso lo máximo posible.

Swiss cheese model: herramienta de evaluación de riesgos, cada capa del queso es una protección y una acción preventiva que reduce la posibilidad de que ocurran los incidentes. El sistema se compone de cuatro partes, que se superponen entre sí. Eso significa que una mala decisión debe ser controlada y revisada por estas cuatro partes, y cada capa tiene un mecanismo de defensa diferente. Pero si finalmente se produce una solución errónea, se debe activar inmediatamente un plan de respuesta de emergencia. La aplicación de este modelo también está bastante extendida hoy en día. Por ejemplo, en la actual epidemia del Covid, tenemos que afrontar varios retos cuando volvemos a nuestro país. En primer lugar, una persona que pretenda regresar a China debe rellenar un informe de salud sin interrupción catorce días antes de embarcar en el avión e informar de su estado de forma veraz en todo momento. Esto significa que la persona no puede tener un historial de enfermedad o una infección en medio del periodo, de lo contrario el código sanitario final será rojo, lo que significa un estado inválido. En segundo lugar, tiene que hacerse una PCR y una prueba de antígenos 48 horas antes del embarque, ambas pruebas deben dar negativas. Estas dos pruebas caducan a las 48 horas y hay que volver a hacerlas y que sean negativas para poder subir al avión. Una vez que el avión esté aterrice, todos los pasajeros serán sometidos a una nueva prueba de PCR y los que den un resultado positivo serán trasladados inmediatamente al hospital. El resto de los pasajeros serán puestos en cuarentena en un hotel cercano durante 14 días. Y ellos serán alojados en un hotel cercano durante 14 días, donde estarán atendidos y se les realizarán pruebas en un ciclo de 7/14 días. Una vez finalizada la cuarentena, el personal preguntará a cada uno en detalle sobre su destino final, y a su llegada a casa, van a ser puestos en cuarentena domiciliaria durante un periodo de 7 a 14 días, dependiendo del riesgo geográfico de infección. Durante este tiempo, el personal sanitaria acudirá al domicilio para realizarles la prueba. En cuanto aparecen los síntomas, se les lleva a un hospital local. Por el contrario, sólo entonces se garantiza la seguridad del viajero de forma definitiva y completa. Es a través de esta capa de control y vigilancia que se reduce realmente la propagación del nuevo coronavirus.

Otra cosa que me interesaba mucho es: se puede delegar la autoridad, pero no la responsabilidad. No entendía muy bien así que lo busqué :https://hrdailyadvisor.blr.com/2018/07/05/delegation- understanding-authority-vs-responsibility/

La diferencia entre autoridad y responsabilidad: Un derecho es un recurso, capacidad o autoridad que se le da a alguien para hacer algo, mientras que una responsabilidad es algo que el último responsable del proyecto. El lider no puede transmitir derechos y también querer transmitir responsabilidades. Porque la responsabilidad no se delega, se comparte: https://www.linkedin.com/pulse/la-responsabilidad-se-delega-comparte-federico-de- las-casas/?originalSubdomain=es y ¿Por qué ser un líder exige asumir la máxima responsabilidad? He encontrado la respuesta en este enlace. Porque en el momento de repartir derechos o tareas, el líder debe saber si la persona es apta para hacer el trabajo. Si la tarea no se termina de hacer, entonces es ese líder el que no hizo la elección correcta y tampoco tomó la decisión correcta.

Y por último, comparto una anécdota que escuché en un podcast. Un hombre alemán, Stefan Tomas, olvidó recientemente la contraseña de sus cuentas de Bitcoin, valoradas en 220 millones, porque el papel que utilizó para registrar la contraseña durante años se perdió y Bitcoin no tiene una opción para recuperarla. La mayor faena es que la plataforma Bitcoin sólo da a cada usuario 10 oportunidades para probar la contraseña, y Stefan ya ha agotado 8 de ellas. Ahora ha decidido dejar de intentarlo y conservar las dos oportunidades para ver si puede arreglarlo en el futuro. Aunque haya estado despierto toda la noche. Buena decision, mejor que perder permanentemente. 🙂

Aqui está la enlace por si te interesa: https://www.xataka.com/criptomonedas/220-millones-dolares-bitcoin-contrasena-perdida-dos-intentos-restantes-tragica -historia-ingeniero-aleman-para-recuperar-su-cartera